El judo, más que un deporte o una disciplina olímpica, es una herramienta educativa y una forma de vida enriquecida por un código moral y valores éticos.
El código moral del judo se enseña al judoka desde la primera vez que ingresa a un dojo, ocho valores resumidos en respeto, honestidad, autocontrol, amistad, cortesía, honor, coraje y modestia. Valores que van conformando unas actitudes y acompañan a la práctica de un deporte, que es además una filosofía de vida que orienta a usar nuestra energía de la mejor forma posible. No sólo en beneficio del deportista, sino también en provecho de la sociedad.
